Por el aroma del cilantro, sabía entonces, que vendría visita a casa. Desde muy temprano podía sentir el movimiento acelerado de mi abuela y su equipo de trabajo, bien podría ser las empleadas de la casa a la que se sumaban mi madre y mis tías. El afán inundaba el ambiente, desde la más claro del día. A lo lejos, podía oír los comentarios, mientras yo jugaba en el jardín con las hormigas, entre árboles frutales, el gallo y las gallinas que tenía mi abuela en el terreno de al lado.
La visita podía ser de algunos de sus hijos; mis tíos; o todos, con sus respectivas familias. Para ese entonces éramos muchos. A veces los parientes que llegarían después de un largo viaje en auto a visitar a la familia y pasar un par de días en casa.
Mi abuela siempre se destacó, como buena andina, en darle la mayor importancia a la comida, era la manera de agasajar con deliciosas ofrendas, impecablemente servida en la mesa.
De los platos que solía elaborar era el “Mojo trujillano”, acompañado de arepas trujillanas, grandes y delgaditas, carne desmechada, chicharrón, suero, queso rallado y caraotas negras, con la opción de agregarle el picante de leche. Para beber, café, guarapo de papelón, jugo de naranja o mango y para cerrar la copiosa comida siempre había algún dulce, bien el de lechosa o su inigualable jalea de mango. Un verdadero festín, banquete memorable que nos acompaña donde quiera que estemos.
Lo aprendí a preparar adulta, cuando tomé mi propio rumbo, fundando familia. Desde entonces cuando lo preparo me transporta a esos hermosos días de reuniones familiares en lo que éramos muchos, la casa de mis abuelos llena de gente, de música y algarabía.
La elaboración de la receta exigía algunos métodos y pasos que no se debían alterar:
Hacerlo siempre en el mismo caldero u ollas de barro que deben estar previamente curadas.
Revolver con cuchara de madera.
El cilantro agregarlo apenas esté listo.
MOJO TRUJILLANO
Plato: DesayunosCocina: Cocina regional de Los Andes venezolanosDificultad: Fácil4
raciones30
minutos40
minutos271
kcalIngredientes
6 Huevos frescos, si son de gallinas que viven en libertad mejor aún.
3 tazas de leche.
2 Tallos de cebollín, previamente lavados y picados en pequeños trozos de 0,5 cm aproximadamente.
1 cebolla finamente picada.
1/2 de pimentón cortado en cuadros de 0,5 cm.
1 Rama de cilantro fresco, que se cortará un poco antes de ser agregado.
Sal y pimienta al gusto
2 Cucharadas de aceite o mantequilla.
Instrucciones
- En un cuenco incorpore los 6 huevos junto a las 3 tazas de leche, mezcle a mano con un batidor o tenedor ambos ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea.
- Una la cebolla, el tomate, y el pimentón y ponga en una olla las 2 cucharadas de mantequilla o aceite y cocine a fuego lento hasta que estén los ingredientes estén cocidos y las cebollas transparentes.
- Una vez estén listas la cebolla, el tomate, y el cebollín, agregue la mezcla de los huevos y la leche. Dejé cocinar a fuego medio batiendo constantemente.
- Apenas comience a hervir apague y agregué las hojas de cilantro cortadas previamente, deje reposar fuera de la hornilla unos 5 minutos antes de servir.
Modo de servir:
- Use platos hondos o cuencos, sirva una o dos cucharones por persona.
Acompañe con arepas, nata y picante. - Esta receta es para 4 raciones. La cantidad de Kcal es calculada por cada ración.
No dejar hervir.
Con los cambios de hábitos los métodos cambiaron, no así los pasos. La esencia es la misma.